
Queda poco, queda muy poco en verdad. Es sólo el último esfuerzo para que todo haya valido la pena. Si me rindo ahora, si dejo todo hasta aquí, creo que sería el alce más mediocre y poco constante que he conocido, y no creo que sea lo que realmente me represente. Queda poco y yo estoy aquí, con miedo y mirando al frente, al frente y al techo. No quiero distraerme pero el viento sopla de una manera que no puedo evitar mirarlo bailar.
Amén y Salud por los buen os.
No hay comentarios:
Publicar un comentario