Mira como estoy. Mira a lo que han llegado las cosas. Por supuesto que esta vez no es tu culpa, no pareciera ser. Me fui perdiendo y a nadie le interesó buscar mi rastro. Mira donde estoy ahora, mira como estoy.
Me da lo mismo que vengas o que no, ya, ya estoy segura que no me interesará en lo más mínimo conocerte porque, ya nada me interesa. Estoy marchita, descompuesta, podrida. Soy una fruta expuesta al sol que nadie quiso retirar, y por ende, me pudrí.
Búscame o no, has lo que quieras, pero promete que no me voltearás más, no lo resistiría y aun peor, sería en vano.
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