Aún así, hay algo muy claro en nuestra mente, que bajará a nuestro corazón y una vez ahí explotará hacia cada rincón de nuestros cuerpos. Esto no es otra cosa que la suma de cada gota de sudor que transpiramos, cada pelota que disputamos con el alma, cada metro de cancha que recorrimos y cada muestra de solidaridad que entregamos a nuestros compañeros.
Cuánto esfuerzo realizado, cuánta energía entregada al equipo, cuánta generosidad entregada al compañero y cuánta ilusión manifiesta que todos llevamos dentro.
Seguramente, nos merecemos que esto termine en algo bueno, pero la vida muchas veces no entiende de estas cosas. Nunca te olvides que tú y tus compañeros son quienes provocaron esta hermosa locura teñida de azul.
En el día de hoy, por convicción y necesidad, junto a la ayuda de Dios y la fuerza que nos dan nuestras familias, duplicaremos nuestro esfuerzo y saldremos a jugar este partido poniendo nuestra alma, nuestras piernas y las bolas que siempre tuvimos y que hemos sabido mostrar a lo largo de esta campaña.
Que este proceso continúe… Vívelo! Siéntelo! Disfrútalo! Ámalo! Vamos la U carajo!”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario