Escribo muy seguido, pero quizás no se lee tanto, y si no que.
Que cada vena de mi cuerpo esté cambiando el sentido en el que transporta la sangre es algo que me está complicando. No me gusta estar en la mitad de la cuerda, viendo solo lo que hay cerca del suelo. No puedo subir, no es que no quiera, no puedo, porque mis brazos y a decir verdad, cada extremidad de mi cuerpo se ha paralizado por el inmenso miedo de que la función finalmente comienze. Tengo miedo y unos nudos en mi cabeza que no serán desatados hasta quizás cuanto tiempo más. Se bien lo que pasa por mi, pero no se como canalizar toda esa energia y mezcla de sensaciones. Se que no amo, pero debo querer. Soy mejor que tú, soy mejor que él, no quiero caer en el absurdo juego de la frialdad y la indiferencia, yo soy mejor que eso.
Salud por los buenos y que mi renacimiento ocurra cuando las tortugas quieran o dejen de querer, no se como es ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario