I NEVER LOST CONTROL
Estoy como absorvida por todo, y me mezclo sólo con nada.
Soy como un caballo viejo y cansado, pero con los dientes blancos y brillantes. También corro bastante y puedo llevar a todos los que me sigan hasta la montaña más alta y atravesar el río más caudaloso.
Me consumo como una vela, y la llama sigue siendo mi amiga, pero no es una amiga de verdad, supongo que me hace mal, o quizás solo me hace más fuerte, nose, pero en los momentos en los que más quema, no puedo ver ni el blanco ni el negro, es todo transparente, es todo puro y es todo mierda. Salen a la luz todas las mentiras, todas esas que los demás creen que son verdades, porque la mayoría de los que pisan esta tierra viven en las verdades más falsas que ni dios podría entender.
¿Y de qué me sirve ver todo tan iluminado si entre más colores, más se enengrese mi alma? Supongo que siendo covarde, supongo que siendo ignorante, supongo que siendo una idiota se vive más feliz, o más bien, se vive más parcial. Pero yo no puedo vivir así, estoy demasiado llena para eso, tanto que la más minima fracción de segundo en un mundo tan terrenal me produce una angustia espantosa que me deja así, así de vacía, así de fría.
Que el tiempo se pare ahora, y que no vuelva a poner play, hasta que me pueda poner de pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario