No mi amor, ni loca ni drogá, aun no, creo. Solo hablaré, y hablaré de lo más importante, lo que más me preocupa, para bien y para mal, recordando siempre que nada es bueno y nada malo, no hay nada tan puro como para llevar el nombre del bien o el mal, es tan complejo entender eso, pero tan maravilloso senetirlo.

Volar y tocar el cielo, volar y despegarse del suelo, volar y llorar, llorar no por lo que pasa, no por lo que dicen, no por lo que haces, no por lo que piensas, llorar de verdad, llorar "porque si", llorar desde lo más profundo, con lágrimas que valen mil veces más de esas cuando estás triste o angustiada, esas están manchadas, no como las del corazón, esas realmente puras, las que vienen aparentemente sin razón.

Sentirse libre, tan libre que ni importa eso de hacer mal o bien, estar contenta o deprimida, cuando se alcanza la verdadera libertad, es cuando se conoce la alegría real, cuando se vive de verdad, cuando se toca el cielo. Siempre después de sentirlo, podría morir, creo que es una sensación de vida que miles ni saben que existen, y yo, con 15 años ya la viví, y más de una vez, y no se como expresar todo lo que eso es.

Y no quiero que lo entiendas, y aunque lo hagas, no sirve de nada, cuando te toque sentirlo, si esque de verdad eres capaz, ojalá que te acuerdes de la estúpida loca, de esa drogá.