Los muros temblaban con su increíble juramento: Con él se reivindicaban miles de víctimas

jueves, 23 de agosto de 2012

Comensalismo

Lo que más extraño es la distancia y el vértigo. La distancia que se hacía eterna, en la que podía pensar millones de cosas, analizarme a mi, a las situaciones, a quienes estaban ahí y a quienes ya no están. La distancia en la que podía leer, escuchar música, volar, imaginar, llorar, dormir, estar presente y también ausente. La distancia en la que podía decidir si irme a mi casa o a la de alguien más. La distancia que me hacía relajarme a más no poder. Y el vértigo, ese amado vértigo de saber que en ese montón de estaciones que para todos era una lata, y para mi un privilegio, podía pasar cualquier cosa. Podía pasar cualquier persona, cualquier situación, cualquier juego del destino como pasó tantas veces.

Extraño por sobre todo el vértigo y la distancia, y quizás también los recuerdos, siento que se quedaron allá, pero siento también que se quedaron hace mucho tiempo.
ahdjkds vale te robé la foto (L)
Espero que no haya sido así, así desde el comienzo, y espero que no lamentes el haberme conocido. Espero que no haya dolor dentro de tu corazón.

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