A los lindos ojos [4]

No volaste y yo tampoco corrí. No te escondiste y yo tampoco lo hice. No

dejé de ser tuya y tu no dejaste de ser mio. Es sólo que el reseco se hizo 

largo y las intenciones de despertar a la vida del aprendizaje al punto en el
cual tu y yo nos conectamos no han estado presentes.

No me preocupa ni tampoco lo tengo ausente, pero sería una mentirosa si

dijera que te siento en mi, si dijera que nos complementamos nuevamente,

si te dijera que me da miedo que me lleves, o que me siento lista y dispuesta.

Hoy solo puedo decir, espera por mi, que me agradaría volver a ti, pero si

no vuelvo, estaré bien y feliz.