Lo peor de lo peor

Si no quieres sonreír, ¿Para qué aguantar?

 ¿Cuántas veces he mentido diciendo que estoy bien, cuando en verdad me estoy muriendo por dentro? ¿Cuántas veces prefiero callar, antes de decir lo que estoy sintiendo?, ¿Cuántas veces he fingido ser fuerte, por pensar que sería muy tonto llorar o estar mal? Miles de millones.

 Porque a veces es hasta más fácil fingir ser fuerte, arrancar de los problemas que pasan en nuestras cabezas y corazones, antes de enfrentarlos.

 Porque mil y una vez me sentí tontísima por andar llorando, por mostrar mis sentimientos, por estar mal. ¿Pero saben cuando realmente me sentí tonta? Cuando después de todo un año sin llorar, refugiandome en excusas tontas y poco creibles, no aguanté mas. Sin darme cuenta, sin tener la mínima intención, las lágrimas salian solas; Como si se hubiesen estado guardando desde hace muchísimo tiempo y ya no se pudiesen contener ni un segundo más. Nunca, nunca, pero nunca antes había sentido tanta angustía, impotencia y mil sentimientos mezaclados que no sabía como mierda sacarme, ahí si me sentí tonta, después de entender que si no era fuerte, es por algo, no tenía que fingir serlo, si lloraba mucho, era porque lo necesitaba, lloraba en el momento exacto, para que nunca se guardaran las lágrimas y salieran todas juntas, si estaba mal, debía estarlo, aunque encontrara que fuera la cosa mas tonta del mundo, si me tenía mal, se significaba que no lo era.

 Llegar hasta la angustia máxima solo para darme cuenta de cosas tan obvias, que por nunca conformarme conmigo misma no podía ver, no quería ver.

 Solo un pequeño gran consejo; Nunca es bueno guardarse las lágrimas, por lo menos no mas de 2 veces. El estar mal es parte de la vida, y por mucho que queramos evitarlo, es imposible estar todito el día felices, si fuera así, nunca nos haríamos fuertes, nunca creceriamos, viviendo en una burbuja puedes estar muy segura/o, pero sin vivir las verdaderas experiencias de la vida :)